Hay una especie de encanto en lo enfermo de la obsesión. Un "no se que" hermoso detrás del no poder dormir, no tener hambre e incluso el ya no tener sueños mas allá del objeto de nuestra fijación.
Es encantador y aterrador a la vez, da mucho miedo el saber que en el fondo un poco disfrutas tu miseria. ¿Es porque creo que la merezco? ¿tan mal estoy?
Vueltas
Y después de mucho tiempo me volví a romper. El mundo se quedó quieto solo por un instante, solo por el tiempo que tarde en comprender que se había ido. Otra vez a juntar los restos de lo que solía ser. Otra vez caminar apagada entre la multitud. Cuánto tiempo tardaré está vez en encenderme?
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