Hay una especie de encanto en lo enfermo de la obsesión. Un "no se que" hermoso detrás del no poder dormir, no tener hambre e incluso el ya no tener sueños mas allá del objeto de nuestra fijación.
Es encantador y aterrador a la vez, da mucho miedo el saber que en el fondo un poco disfrutas tu miseria. ¿Es porque creo que la merezco? ¿tan mal estoy?
Quisiera volver el tiempo atrás, realmente me gustaría. No actuar así, no haber gritado, no haberme convertido en ese manojo incontrolable de nervios que redujo a llanto tu felicidad. Ser mas tolerante. Y aunque nunca lo leas te quiero pedir perdón, de verdad.
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