Perdiendo el sentido...

   Es estúpido. Soy tan estúpida. Cuando todo iba perfecto, cuando casi había alejado por completo su presencia constante en mi cabeza, vuelve, me toma desprevenida y me confunde. Otra vez rompo en llanto, es como si el tiempo no hubiera pasado, no en mi mente. Viejas heridas vuelven a abrirse,   y sangran incluso más que antes, duele tanto, y no sé cómo hacer para calmarme otra vez.     Mi corazón, estúpido, olvida muy fácilmente lo que me hacía odiarlo. Mi corazón se rehúsa a dejarlo ir. Mi mente, sin embargo, dice que no debo volver a caer en viejos trucos, que no puedo creer a quien mintió tanto tiempo. Y debo callar a mi corazón, y si es necesario matarlo, porque nunca más puedo volver a dudar de las decisiones que tomé.

Ya no extraño a la gente, no me interesa en absoluto lo que tengan para decir, o lo que quieran hacer. Ya no formo parte del mundo, de alguna forma extraña este tiempo solo sirvió para consolidar viejas costumbres. Noches interminables frente a un monitor, pensando en nada, escapando de todos. Poco sirvieron las horas de terapia, aunque siempre lo sospeché. Un extraño intentando descifrarme, como si fuera cosa simple. No me entiendo yo siquiera ¿cómo podría él ayudarme? Sólo lo deje ver lo que quise, sólo conoció una pequeña parte de mí, la que todos ven, la que es buena y amable, la víctima, la que todos aman. En la soledad puedo ser yo, puedo dejar de interpretar ese papel que hice toda mi vida, puedo dejar de fingir ser perfecta. No lo soy. Estoy rota, siempre lo estuve, y no hay forma de arreglarme.

Querés pedir perdón, pero ni siquiera sabés porqué. Lo haces de onda, lo haces porque queda bien, lo haces para sentir que cambiaste, pero seguís siendo la misma mierda. En cada palabra, en cada frase que armas, se te nota. Sos malo, estás podrido, y la vas a volver a cagar, como lo hiciste conmigo. Arruinas todo lo que tocas, todo . Aléjate de mi vida, déjame en paz.