Errores.

     Amanecer frío, miradas vacias, palabras que desembocan en las más inescrupulosas falacias. ¿Cómo pude creer que te importaba?¿Cómo permití que me llevaras a realizar tantas acciones desacertadas?.
     Horas, minutos, segundos, solo es cuestión de tiempo para que no me importe más nada, solo es cuestión de tiempo para que me vaya. No más de tí, no más de tus juegos, no más falsedades.
     No necesito esto, ya no quiero esto. Es ahora cuando todo se acaba, cuando me despido y te advierto: no vuelvas a buscarme, porque he cambiado.

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