Impotencia
Cuanta ira, cuánto dolor, se puede encontrar detrás de una
sonrisa falseada. La mente humana, capaz de crear las maquinaciones más
grandes, planes totalmente perfectos, traicionada por sentimentalismo barato.
Una idea fija, persistente, que quiere realizarse, volverse
hecho; su existencia negada por lo que otro provoca. Se ve azotada, herida,
inconcebible, vencida por un nuevo y extraño sentir que invade el pecho, ronda
en tus sueños y se instala en lo más profundo de tu ser, negando posibilidad
alguna al resarcimiento anhelado por aquellos momentos de inmensurable
sufrimiento.
La vista nublada, no existe posibilidad de doblegar este naciente
sentir, entregada a la incertidumbre, acabo con mi instinto confabulador con la
misma fuerza con la cual lo deseé. Renuncio a todo por esta necia sensiblería,
que con su voz apaciguó mi furia y sin saber cómo logró devolverme el alma.
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